- Destaca el director del IJC el talento jerezano que ha dado forma a la historia de este pueblo
Redacción | Cultura
En la celebración por los 28 años de la Rondalla Nostalgia Jerezana, el director del Instituto Jerezano de Cultura (IJC) Gerardo Luna Tumoine, a nombre del alcalde José Humberto Salazar Contreras, reconoció la trayectoria de la agrupación musical como parte de la historia de Jerez, a propósito de los 450 años del poblamiento definitivo y fundación de esta ciudad.
El festejo fue un romántico recital en el Teatro Hinojosa, en el que intervinieron la Rondalla Femenil “Voz de Ángel”, así como un grupo integrado para la ocasión conformado por exintegrantes de Nostalgia Jerezana previo a la actuación del estelar; la sorpresa de la noche se dio con la intervención especial de la Orquesta Sinfónica Juvenil acompañando a los festejados en una fusión musical que resultó del agrado de los asistentes.
Al reconocer a las agrupaciones invitadas, Luna Tumoine habló del gran talento que existe entre los jerezanos en las diversas ramas del arte y la cultura, por lo que afirmó que las puertas del IJC siempre están abiertas y, de manera pública, hizo la invitación a “Voz de Ángel” a fin de presentar un programa exclusivo en el marco de los Domingos Familiares, así como a los ex – Nostalgia Jerezana, para que cada ocasión que quieran volver a reunirse, cuenten también con los espacios para expresar su arte.
Destacó el hecho de que las familias de los artistas se hayan hecho presentes para acompañar a los suyos en su actuación, pues finalmente ese es el objetivo de estos eventos dominicales que se mantendrán y, además, vendrán otros espacios para la música y la poesía, con el rescate de las tertulias.
Para el gran cierre se sumaron exintegrantes y miembros actuales de Nostalgia Jerezana, junto a la orquesta, culminando así el encuentro en el que, a través del lenguaje de la música, se plasmó la historia de lo que ha sido esta rondalla, durante estos 28 años, en los que han logrado grabar tres discos y la obtención de premios como las Palmas de Oro en Pachuca, pero, sobre todo, han sido dignos representantes de la cultura jerezana en diversas partes del país.