- Inaceptable la presencia de la Guardia Nacional, -instancia de facto militarizada y adscrita al Poder Ejecutivo-, en los espacios del Poder Legislativo: Miguel Á. Torres
- Demos un debate de altura, al nivel que exige la difícil coyuntura nacional, y dejemos de lado las descalificaciones estériles que sólo lastiman la imagen del Legislativo y de nuestro espacio de trabajo
- La labor de las y los diputados no debe ser vista como un “apéndice del Ejecutivo”. “Somos quienes garantizamos los equilibrios republicanos, una institución fundamental para nuestra democracia
Redacción | México
Al conmemorar los 41 años de iniciadas las labores legislativas de la Cámara de Diputados en las actuales instalaciones de San Lázaro, el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática exigió –a través de Miguel Ángel Torres Rosales- respeto a esta soberanía, que se acate el equilibrio de poderes, y no se pretenda intimidar o coaccionar la labor de la oposición mediante la fuerza pública como hace unas semanas, con la intromisión de la Guardia Nacional.
Al respecto, el legislador federal por Zacatecas dejó en claro en que, el Palacio de San Lázaro, goza de la misma inviolabilidad que todas y todos los congresistas, e hizo hincapié en que la presencia de la Guardia Nacional -instancia de facto militarizada y adscrita al Poder Ejecutivo-, es inaceptable en los términos como se pretendió utilizarla hace unas semanas, para coaccionar o atemorizar a la oposición.
Enfatizó la importancia de la división de poderes, por lo que llamó a que la labor de las y los diputados no sea vista “como un apéndice del Ejecutivo”, pues reiteró, “somos quienes garantizamos los equilibrios republicanos, una institución fundamental para nuestra democracia”.
En este sentido, convocó a sus pares a no olvidar que “el recinto legislativo es el espacio de discusión de la vida pública donde convergen todas las voces y visiones de país”, por lo que hizo un llamado a actuar con altura de miras, “y dar debates de altura, al nivel que exige la coyuntura nacional, y dejar de lado las descalificaciones estériles que sólo lastiman la imagen del legislativo”.
“Es tiempo de reconocer nuestro papel de cara a la historia, de asumir que sólo a partir de la construcción de acuerdos, y no a través de la denostación, podremos aportar nuestro grano de arena a la edificación de un México más justo e igualitario para todas y todos”, recalcó.
Torres Rosales, aprovechó finalmente para recordar que la sede de la Cámara de Diputados fue inaugurada en 1981 y construida por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, a raíz de la reforma política de 1977 en la que se incrementó el número de representantes populares integrantes de la Cámara de Diputados.
Lo anterior, -concluyó- propició la necesidad de construir un espacio con características y capacidad, que superaba las ofrecidas por el espacio hasta entonces utilizado y que se encuentra ubicado en el Palacio de Donceles, el hoy Congreso de la Ciudad de México.