Redacción | Gobierno y Legislación
Con el fin de garantizar el derecho de las infancias y adolescencias a una vida libre de violencias, la senadora Geovanna Bañuelos solicita a la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como a sus homólogas en las 32 entidades federativas reforzar o en su caso, implementar los mecanismos que permitan la agilización de las denuncias por violencia intrafamiliar en los centros educativos del país.
Asimismo, exhorta a la Fiscalía General de la República (FGR) y a sus homólogas, dar celeridad a las carpetas de investigación en los casos de violencia intrafamiliar cometida en contra de los menores de edad.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta Parlamentaria, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) denuncia que actualmente el maltrato infantil se ha incrementado y en su mayoría sufren violencia en sus propios hogares.
En este sentido, y tomando en cuenta que las escuelas deben ser un lugar seguro de las niñas, niños y adolescentes para escapar por unas horas de sus agresores, es necesario que sean estos espacios aliados de los menores.
“Las y los educadores pueden ser una salida a la violencia que sufren los menores, pues son quienes comparten una gran parte del día con las y los estudiantes. Las agresiones físicas son fáciles de ver, no obstante, aunque los profesores y profesoras vean esas marcas visibles de violencia, prefieren no decir nada”, argumentó la senadora Geovanna Bañuelos.
Uno de los principales factores por lo que no actúan los maestros al identificar casos de violencia, se debe a que la denuncia es un trámite largo al cual ellos deben de dar seguimiento y no hay acciones prontas para la protección de los infantes y adolescentes.
“Es necesario encontrar aliados en la lucha por la erradicación y el castigo a la violencia intrafamiliar. Reiteramos que, como educadores y personal de los centros educativos, se debe velar por la protección a la vida, seguridad e integridad de las niñas, niños y adolescentes”, expresó Geovanna Bañuelos.
En México, las niñas, niños y adolescentes representan 30.4% de la población y de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 63% de los menores de 14 años sufren agresiones físicas y psicológicas, donde los padres y/o tutores justifican que es parte de su formación.
La legisladora por Zacatecas lamenta que los métodos violentos como gritos, golpes y humillaciones para educar a los menores estén muy normalizados, 6 de cada 10 menores de 1 a 14 años han experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en el hogar.
Las víctimas de maltrato infantil pueden experimentar consecuencias a corto, mediano y largo plazo, que pueden ser de carácter físico y/o psicosomático, que pueden derivar en enfermedades mentales, desarrollo de hábitos disfuncionales, conductas de riesgo y desadaptativas.
“El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), del 2015 al corte de abril 2022, reportó 85 mil 952 lesiones contra niñas, niños y adolescentes con arma de fuego, arma blanca u otro objeto o elemento”, detalla Geovanna Bañuelos.
Además, expuso que la violencia en contra de este sector poblacional, a raíz de la pandemia, haya tenido un exponencial incremento, por la constante de estar todo el tiempo con sus agresores.
“La violencia intrafamiliar es un problema grave que afecta a miles de niñas, niños y adolescentes en nuestro país. Es un flagelo que deja profundas cicatrices en las víctimas, con repercusiones que pueden durar toda la vida. Las y los senadores del Partido del Trabajo alzamos la voz para erradicar y castigar esta situación”, concluyó la senadora Geovanna Bañuelos.
