IEEZ reflexiona sobre la violencia de género


  • Realiza conferencia sobre el impacto del machismo en los derechos de las mujeres

Redacción | Estado

En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), en conjunto con la Junta Local del INE en Zacatecas y el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas, organizaron la conferencia “Masculinidades en el poder público”.

En su intervención  el Consejero Presidente del IEEZ, Juan Manuel Frausto Ruedas, destacó la importancia de reflexionar sobre el impacto del machismo en los derechos de las mujeres y las masculinidades en el poder público.

«Hoy, al reunirnos aquí, no solo conmemoramos el 25 de noviembre como una fecha de lucha memorable, sino que también buscamos incentivar la reflexión y cuestionar los modelos de liderazgo y poder que perpetúan dinámicas de desigualdad y exclusión, replicando la violencia hacia las mujeres», señaló.

Por su parte Sandra Valdés Rodríguez, Consejera Electoral y Presidenta de la

Comisión de Paridad de Entre los Géneros, en su intervención destacó que en el ámbito público y político, las desigualdades de género son particularmente evidentes.

Aunque se han logrado avances en la participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones, estas siguen enfrentando barreras como la violencia política y la exclusión. Garantizar su inclusión no basta: es esencial que estos espacios sean seguros y libres de discriminación, permitiendo que el liderazgo femenino impulse un cambio social significativo.

En este contexto, reflexionar sobre las masculinidades en el poder público es fundamental. Desafiar las masculinidades tradicionales lo cual no implica atacar a los hombres, sino construir una cultura de respeto, inclusión e igualdad que fortalezca la democracia y fomente relaciones sociales más justas. Un poder más equitativo no solo amplía los derechos de las mujeres, sino que beneficia a toda la sociedad.

El ponente Mauro A. Vargas Urías abordó cómo las construcciones sociales relacionadas con valores culturalmente aceptados influyen en las prácticas, sentimientos y acciones de los hombres, afectando sus relaciones con la sociedad y generando violencia contra las mujeres.

Durante su intervención, Vargas Urías explicó cómo ciertas expresiones cotidianas refuerzan la denigración de las mujeres y perpetúan actitudes machistas. Frases como “El último es vieja”, “Corres como niñita” y “Si lloras, eres mariquita” ejemplifican esta problemática, al promover la idea de que ser mujer es algo indeseable o inferior.

El ponente señaló que estas actitudes también presionan a los hombres para cumplir con tres expectativas sociales:

  • Ejercer poder como forma de control y dominio, en lugar de construir relaciones basadas en el desarrollo mutuo y la colaboración.
  • Competir constantemente, lo que genera desvalorización y cuestionamientos sobre la masculinidad de quienes no destacan en este ámbito.
  • Ser proveedores exclusivos, limitando su papel en otros aspectos de la vida familiar y personal.

Vargas Urías subrayó que estas exigencias pueden llevar a los hombres a experimentar frustración, depresión y conflictos internos, lo que muchas veces se traduce en comportamientos violentos hacia sus parejas, familias y entornos sociales.

Para contrarrestar este fenómeno, el conferencista propuso un cambio en la percepción de los roles de género. Invitó a hombres y mujeres a compartir responsabilidades tanto en el ámbito laboral como en las tareas del hogar. Además, enfatizó la importancia de que los hombres se conozcan, cuiden su salud mental y física, y adopten prácticas que favorezcan el buen trato hacia sus parejas, familias y sociedad en general.

“El objetivo de las nuevas masculinidades —afirmó— es fomentar hombres sensibles, empáticos y conscientes de sus emociones, capaces de vivir su masculinidad de manera positiva y constructiva, sin recurrir al abuso de poder ni a la violencia.”

Finalmente, Vargas Urías destacó que promover la igualdad requiere prevenir y transformar los modelos tradicionales de masculinidad, impulsando ejemplos positivos y saludables. Concluyó con un llamado a las personas asistentes:

  • “Hombres que no necesiten de la imposición del control, del abuso de poder, ni de la violencia para ‘ser hombres’.
  • Hombres con conocimiento de su cuerpo, de sus emociones, conscientes del ejercicio de su sexualidad y del impacto de sus acciones.
  • Hombres que construyan nuevas formas de vivir su masculinidad, entendiendo que somos sujetos en constante evolución.”

El evento concluyó con una invitación a replicar estas acciones inclusivas y propositivas en los espacios de trabajo y en la vida cotidiana, con el objetivo de avanzar hacia una sociedad más igualitaria y libre de violencia.

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