- Los alteños se llevaron la última competencia del día con 235 puntos
- Tres Regalos Ixtul hizo lo propio en el primer acto del miércoles con 230 unidades
- Tampoco las escaramuzas han corrido con fortuna en la continuación de la eliminatoria femenil
- Los aficionados a la charrería siguen con interés la transmisión en vivo del Nacional Charro
- Coleaderos zacatecanos, característica que distingue a la entidad
Redacción | Zacatecas
Continúa la poca fortuna para los escuadrones que participan en la ronda eliminatoria del LXXVIII Congreso y Campeonato Nacional Charro Zacatecas 2022 “Don Vicente Fernández Gómez”, pues de los protagonistas de la última charreada del martes y la primera del miércoles, el mejor fue Capilla de Guadalupe, Jalisco, con 235 puntos.
A pesar de todo, la afición ha respondido al llamado y ha realizado buenas entradas en el Monumental Lienzo “Don Antonio Aguilar Barraza” de esta capital zacatecana, a pesar de ser competencias entre semana, pero generando un muy buen ambiente y divirtiéndose con las charreadas en las que, más allá de los resultados matemáticos, las emociones siempre han estado presentes.
Sin embargo, toda la familia charra continúa disfrutando la transmisión en vivo que gratuitamente produce la Federación Mexicana de Charrería en directo desde Zacatecas, cumpliendo la promesa del ingeniero José Antonio Salcedo López, presidente del Consejo Directivo Nacional, de difundir las actividades deportivas oficiales, y que ha tenido internautas que siguen la señal en la red social Facebook y también en la plataforma YouTube desde todos los rincones del mundo.
No se han inquietado a los equipos que se mantienen en lo alto de la tabla clasificatoria pues, detrás de los alteños de Capilla de Guadalupe, Rancho El Remolino de Tamaulipas finalizó con 157 unidades y los campeones estatales de Aguascalientes, Las Tres B, cerraron sin fortuna en el último tercio del compromiso y acabaron con 156 buenos.
Por la mañana del miércoles, en el primer duelo de la cuádruple cartelera, también le faltaron manganas a Tres Regalos Ixtul de Quintana Roo, que con un solo acierto acabó con 230 puntos, diez más que San Isidro de Yucatán, escuadra que finalizó con 220 unidades, y con 200 tantos justos firmó foja Rancho El Fénix de Chiapas.
En el primer compromiso del miércoles, mitad de semana en la capital zacatecana, hicieron su presentación las Arrieras, quienes realizaron el largo viaje desde la lejana Yucatán, finalizando su participación con 270.33 unidades.
No hubo mucha suerte en las puntas al quedar sin adicionales la que presentó la capitana, Isela Lugo Ancona, y fueron nueve tantos los que logró Valentina Mendoza Lugo; su rutina tuvo una suma base de 304 tantos y 42 adicionales, a cambio de 84.66 infracciones.
Proceden de Umán, en la zona metropolitana de Mérida, donde forman parte de la asociación Chacho Lugo, y con la canción Vuela y canta por México participaron también Enna Magdaly y Marisol Lugo Ayora, Mariana Marisol Camejo Lugo, Suemy Gabriela Gurubel Tec, Katia Michelle Herrera Herrera y Romina Isabella Moguel Romero, así como la suplente, Isabella Guadalupe Novelo Moreno.
Era el primero de noviembre de 1993 cuando las Arrieras de Yucatán se ciñeron la corona del XLIX Campeonato Nacional Charro Guadalajara 1993 en honor de Francisco Javier Sánchez Llaguno.
A casi 29 años de aquel equipo emblemático que logró 361.00 puntos, solo siguen vigentes dos integrantes, las hermanas Patricia y Marisol Lugo Ayora. Tienen por lo menos 18 coronas estatales y seis regionales, además de cuarto lugar en su debut en Puebla 1991.
Por su parte, las tlaxcaltecas Ribereñas no corrieron con tanta fortuna y su presentación finalizó con un promedio de 238.66 puntos. La rutina también fue ejecutada con un registro de suma base de 304 unidades y 42 adicionales, más ocho de las puntas de Luz María Rojas Díaz y Bárbara Alonso Peña, aunque les fueron apreciadas 115.33 infracciones.
Quienes integran esta agrupación son Irma y Gloria Rojas Díaz, Guadalupe Sánchez Rojas, Fátima Castro Rojas, María del Rosario Jiménez Rojas y como suplente Lizbeth Dávila Rojas, federadas con la asociación de charros Rancho Las Moras.
Las Coritas de Nayarit tuvieron una participación en el compromiso nocturno con 257.66 puntos, sumando 19 de las muy buenas puntas ejecutadas por la capitana, Angélica Minué, así como de Laisha Aimeé Flores González, más 304 de suma base y 42 adicionales, siendo sancionadas con 107.33 infracciones.
La alineación queda integrada por Valeria González Pintor, Elsa Urania Nambo Silva, Frida Martínez Díaz, Jackeline Perea Fierro, Martha Elena Preciado Echevarría y Myriam Sofía Esquivel Esquivel Encarnación, federadas con Valle de Matatipac y procedentes de la ciudad de Tepic.
Detrás acabó Guadalupana de La Laguna de Durango, cuyo promedio final fue de 240.66 unidades. Las puntas de la capitana, Mónica Liliana Perea Mijares, así como María Fernanda Barrios Martínez, recibieron diez tantos, más 304 de suma base de la rutina y 42 adicionales, pero les sancionaron 115.33 malos.
Ellas proceden de Gómez Palacio, se encuentran federadas con Hermanos Perea y completan su alineación Valeria González Martínez, Natalia Barrios Martínez, Victoria Salinas Vázquez, Brisa Alejandra Mejía Sánchez, Guadalupe Rosalía Soto Alvarado y María Fernanda Salinas Medina.
Nocturna del martes
Capilla de Guadalupe de Jalisco fue el mejor equipo de la charreada nocturna con 235 puntos. Juan Manuel Padilla González ejecutó la cala de 34 tantos, restaron dos en piales y en colas sumaron 53, siendo 28 de Salvador Franco Franco, 18 de Juan Franco González y siete más de Salvador Franco Navarro.
La monta de toro de Octavio Rodríguez Murillo fue calificada con 17 unidades, Salvador Franco Franco acertó lazo cabecero de 25 y 24 del pial en el ruedo con el que Luis Alfonso Franco González completó la terna en siete minutos y medio.
Jineteo de yegua de 20 que consiguió José Eduardo Orozco Lozano, dos manganas a pie que agarró Juan Franco González para cobrar 47 tantos, 19 de la única a caballo de Juan Franco de Anda, no hubo fortuna en el paso de la muerte.
Rancho El Remolino de Tamaulipas cerró con 157 unidades, aunque no sumaron en cala ni piales, anotaron 56 en el coleadero, 19 tanto de Osvaldo Gutiérrez Garza como de Jesús Cantú Rodríguez, y 18 de Dervil Roberto Chalup Baca.
Jineteada de toro de 20 de Francisco Sardina Navarro, pero la terna solo redituó 25 del único lazo que contó, el cabecero de José Ramón Córdova Porras. Diez más anotó Perfecto Martínez Gómez en el jineteo de la yegua, Daniel Rodríguez Collado acertó una mangana a pie de 21 y 22 de otra a caballo que cuajó Jesús Cantú Rodríguez, acabando con cinco puntos de Perfecto Martínez en el paso de la muerte.
Las Tres B, campeones estatales de Aguascalientes, acabaron con 156 unidades, 39 de la cala de Francisco Javier Landeros López, sin fortuna en la suerte de piales, más 66 en colas, 29 de Leoncio Mejía Gómez, 20 de Florentino y 17 de Luis Alonso Bernal Pereyra.
El jineteo de toro que pegó Rufino Morúa Espino anotó 18 a la causa, 25 del lazo cabecero de César Alejandro Puentes Esparza y 18 del pial floreado con el que Rigoberto Mejía Mendoza completó la terna en siete minutos. Sin embargo, no volvieron a sumar puntos buenos en el resto de las suertes.
Victoria peninsular
Tres Regalos Ixtul de Quintana Roo iniciaron las acciones con cala de caballo de 39 unidades de Fidencio Campos Mendoza, nada en piales y 83 totales en colas, 38 de Jorge Armando Herrera Aranda, 21 de Fidencio Campos y 24 de Juan Manuel Flores Vargas.
Víctor Alfonso Hereida ganó 10 en lomos del toro, a continuación sumaron 61 buenos en la terna, 30 del cabecero de Héctor Flores Vargas y 31 del pial cuajado por Juan Manuel Flores Vargas, con cuatro puntos de tiempo ahorrado.
El encargado de jinetear la yegua fue José Luis Castro Acach, llevándose 18 de calificación; pero el escuadrón solamente tuvo una mangana de cuenta, a pie de 19 que agarró Jorge Armando Herrera Aranda, sin paso de la muerte acabaron con 230 puntos.
San Isidro, escuadra procedente de Yucatán, plasmó sus primeros 28 puntos por concepto de cala de caballo que presentó Antonio Guadalupe Villaseñor de la Torre, sin suerte en piales y 57 totales en el coleadero, 27 de Juan Manuel Castañeda Topete, 14 de Héctor Eduardo Marrufo Victorin y 16 de Cervando Pérez Esponda.
Mario Alberto Cruz Hernández con 22 en la jineteada de toro, terna pagada con 44 unidades de los dos lazos, 26 del cabecero de Sein Alejandro Martínez Caballero y pial de 18 por Antonio Villaseñor.
En la monta de yegua, Iván Alejandro Calderón Moreno ganó 24 unidades de muy buena jineteada, no hubo fortuna en manganas a pie ni en el paso de la muerte, pero Sein Martínez acertó dos a caballo para cosechar 45, terminaron con 220 puntos.
Para la causa de los chiapanecos de Rancho El Fénix, Sergio Granda Moguel puso los primeros 19 puntos en la cala, Cein Martínez Flores agarró el segundo pial para 19 buenos, y en las colas la tripleta sumó 67, 13 de Sergio Granda, 25 de José Marconi García Ramos y 29 de Jaime Cristóbal Flores Morales.
Jineteada de toro mínima por Alejandro Martínez Gómez, cosechando 10 tantos, terna de 62 puntos por Jaime Flores y Cein Martínez, ambos lazos de 31 buenos, con un ahorro de tres minutos.
Acxel Andrés Salazar Arreola aseguró 23 puntos por una muy buena monta de yegua, pero la fortuna les abandonó, concluyendo con un desafortunado cierre sin manganas ni paso de la muerte, para sus 200 puntos.
Coleaderos Zacatecanos
Antes de que la charrería federada llegara al estado de Zacatecas, lo que prevalecía en los las rancherías y comunidades de los 58 municipios zacatecanos fueron los coleaderos.
Para las diferentes fiestas de los pueblos, ya sean paganas o religiosas, no puede faltar la realización de un coleadero o rodeo, como también es conocido en este territorio.
Hace algunos años se realizó un recuento de los espacios dedicados a esta mexicanísima práctica; así pues, entre lienzos y correderos, se contabilizaron más de 450 propiedades para celebrar estos acontecimientos, si bien hoy en día sobrepasan los 600.
Aquí no existen jueces que emitan una puntuación por la caída de los bovinos, mucho menos puntos adicionales ni malos; los protagonistas no se preocupan por saludar, pachonear, arcionar de buena manera, esto es, como dios les da entender a los participantes.
Por lo regular estos eventos inician al medio día y duran hasta que la luz del sol les permita, además de la cantidad de dinero que tengan en su poder.
El sistema que se emplea es el siguiente: los participantes compran un block de boletos a determinado precio; por lo regular, cuando inicia el evento se paga un boleto por seguir un toro, pero al pasar el tiempo se encarece la corrida de un toro.
Es común que cuando se inaugura un lienzo o corredero y se realiza un coleadero, se pone en subasta el primer toro que salga, de tal manera que se ha llegado a pagar, dos o tres blocks de boletos por ser el primer coleador en ese nuevo espacio, aunque solamente lo siga y no lo derribe.
Hace años y en algunas poblaciones, los curas y sacerdotes católicos, para hacerse de recursos para el templo de la comunidad, realizaban este tipo de eventos donde los líderes charros de la población no se podían negar a la organización por el temor de no alcanzar la gloria ni el descanso eterno, al no haber cooperado con el templo de la comunidad.
En algunos otros estados han implementado estos coleaderos zacatecanos, ya que solamente se ocupan toros, publicidad y las bebidas espirituosas que dejan una buena derrama económica al organizador.