EL CALLEJON DEL BESO
Pinos un viejo real minero del siglo XVI, lleno de historias, tal es el caso del callejón del beso.
Al lado norponiente de la plaza de armas se ubica un callejón en cuya contra esquina se encuentra una casona, donde se cuenta una historia de amor, entre María del Pilar y Gonzalo obispo.
Corrían los primeros años de la independencia y Gonzalo avía conseguido enamorar a Pilar hija de Don German González, administrador del Conde de Medina y Torres, esta relación no era posible ya que Gonzalo era hijo de un humilde minero avecindado en el barrio de indios de Tlaxcala. Debido a la diferencia de clases sociales, Gonzalo debía visitar a Pila a escondidas. Cada noches bajaba de Tlaxcala por el arroyo, y con la ayuda de la obscuridad llegaba hasta el sombrío callejón, daba tres silbidos para llamar a Pilar, entre una pequeña ventana. Así pasaban los días. Gonzalo cansado de ocultarse para verla, le comenta. – Pilar se dé un grupo que se unirán a la lucha y apoyare para acabar con los abusos de la corona, Pilar trato de convencer para que no se fuera, pues era una guerra muy desigual y no había esperanzas de triunfar, Gonzalo sin hacer caso a su amada y seguro que lo esperaría, partió a la guerra…….. Así pasaron los días, mientras que Pilar vivía atormentada por los abusos y fusilamientos de los realistas. Por lo que perdió toda esperanza de volver a verlo, entristece y deja de comer, aislándose en su habitación.
Un día Gonzalo regreso al real, y escabulléndose hasta su casa toco la puerta, apareciendo su madre, que al verlo lo braza rompiendo en llanto, Gonzalo sin esperar más le pregunta. ¿Cómo están las cosas en el real? Ella contesta. – está tranquilo hijo, unos cuantos realistas custodiando la plaza. Gonzalo, monto su caballo y bajo sin escuchar todo lo que diría su mamá. Sigiloso llego al callejón, dio la señala, apareciendo Pilar……… empezaban a cruzar palabras. En la plaza se escuchó el tropel de caballos, Pilar le dice – no te expongas vete, que lo realistas están cerca. Gonzalo se disponía a retirarse, cuando Pilar lo jala y entre los barrotes de la venta dándole un amoroso beso.
Gonzalo emocionado desmonta su caballo dejándolo al pie de la ventana, regresa a su casa contándole a su madre que abrazo y beso a Pilar; su madre angustiada contesto: Gonzalo, hijo mío, no puede ser. ¡La Niña Pilar murió esta mañana y la están velando!
Gonzalo desconcertado salió corriendo y gritando en busca de su amada, para ese momento los realistas habían encontrado el caballo bajo la ventana y pertrechados en el callejón estaban esperando al dueño, cuando de pronto aparece Gonzalo llamando a Pilar…….. En eso grito de un soldado: -es el revoltoso de Gonzalo, sorprendiéndolo las balas de los realistas, cayendo Gonzalo muerto a medio callejo.
Yo no lo sé de cierto “pero, al menos eso es lo que se cuenta”
Fotografía y texto original recibido el día 14 de octubre del 2020 a las 15:11Hrs.