- Las 40 fotografías estarán expuestas en Palacio de Gobierno
- En las imágenes se muestra otro ángulo de nuestra riqueza arquitectónica
- El Cronista del Estado, Federico Priapo Chew, resalta el sentimiento que imprime el autor en sus fotografías
Redacción | Estado
Entre la Cantera y el Cielo, una Inmensa Paz, es el nombre de la exposición fotográfica que se inauguró esta noche en Palacio de Gobierno y que forma parte de las actividades por la celebración del XXXI aniversario de la declaratoria de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Se trata de 40 fotografías en blanco y negro, que muestran la belleza de la capital y de algunos rincones zacatecanos, expresada a través de las cupulas de sus iglesias y el esplendor de sus edificios coloniales y que estarán en exhibición hasta el 31 de enero, en Palacio de Gobierno.
En las imágenes resaltan las figuras caprichosas de las nubes sobre los edificios del centro capitalino y que dan un efecto especial entre las luces y sombras de los mismos.
Es una exposición que hace honor a su nombre, pues está conformada por imágenes que, efectivamente, generan paz y muestran otro ángulo de la belleza arquitectónica.
Bella y coqueta, pero discreta, Zacatecas es como una bella dama que, citando nuevamente a don Daniel Kuri Breña, “siempre tiene algo que enseñar, porque siempre oculta algo”; así pues, al aguzar la mirada sobre cada una de sus facciones, habrá de sorprender, invariablemente, con un guiño inesperado, con el que habrá de cautivar la mayoría de las veces de por vida, tal como le sucedió a Héctor Salazar López, expresó el Director de la Crónica del Estado, Federico Priapo Chew Araiza.
Dijo que Entre la Cantera y el Cielo una Inmensa Paz, de Héctor Salazar, es una exposición en la que el autor transmite el sentimiento de recorrer o habitar una ciudad y una provincia, a la que tantas y tantos vates han escrito y que ha sido también fuente inagotable de inspiración de artistas de todas las disciplinas; las fotos que la componen, todas en blanco y negro excepto una, permitirán conocer a quien las aprecien, aquel cielo cruel del que habló el Bardo jerezano, lo imponente de sus edificios, las sinfonías de luces, sombras y tonalidades que ofrecen sus fachadas, pero, sobre todo, una profunda serenidad.
Su autor, Héctor Salazar López, es un diseñador, fotógrafo y artista plástico con más de 20 años de trayectoria, que ha laborado en instancias públicas, medios de comunicación y en la iniciativa privada; ha sido docente en el área de dibujo y ganador de diversos concursos de diseño y pintura locales y nacionales; ha publicado su obra en revistas y catálogos; algunos museos exhiben su obra permanentemente y ha participado en más de 40 exposiciones.
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