- La zacatecana acudió a registrarse al programa impulsado por el Gobernador David Monreal y el Presidente López Obrador, en acto de justicia social
- La ex comerciante tiene amputada una pierna, carece de un empleo y no puede depender física y económicamente por sí misma
- Aseveró que la vida es difícil para las personas con discapacidad por lo que agradeció a los mandatarios por voltear a ver a ese sector tan vulnerable
- “Con la amputación de mi pierna, mi vida dio un giro completo pero sólo queda echarle ganas o tirarse a morir y es mejor echarle ganas”, dijo
Redacción | Zacatecas
Hace cuatro meses la vida de la señora Araceli Maldonado Martínez dio un giro radical. Debido a una úlcera de pie diabético, en el pasado mes de febrero, le fue amputada la pierna izquierda y, con ello, además de mermar su salud, perdió la posibilidad de continuar activa en su vida laboral.
Este día, la zacatecana acudió a registrarse para ser beneficiaria de la Pensión para el Bienestar para las Personas con Discapacidad, un programa que, gracias a la voluntad del Gobernador David Monreal Ávila y del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora será universal en la entidad, con el fin de apoyar a ese sector de la población con un monto de 2 mil 800 pesos bimestrales, en un acto de justicia social.
Al enterarse de la pensión que el mandatario estatal y el Presidente han dispuesto para las y los discapacitados de entre cero y 64 años, Araceli Maldonado, quien antes de su amputación era comerciante pues atendía una pequeña tienda de abarrotes, acudió al módulo instalado en el Multiforo de la Feria para registrarse ya que espera ser una de las beneficiarias.
Ahora que la señora depende económicamente de su hijo que vive fuera de Zacatecas y que está a cargo de un sobrino, considera que la pensión marcará una diferencia en su calidad de vida y será fundamental para salir adelante porque ya no puede valerse por sí misma y tampoco tiene las condiciones físicas para atender la tienda de abarrotes que ella misma despachaba y surtía.
Si bien desde hace ocho años Araceli Maldonado ya caminaba con muletas, tras las complicaciones y perder su pierna, consideró que ahora sabe lo difícil que es la vida para una persona con discapacidad quien debe depender física y económicamente de terceros, toda vez que las oportunidades laborales para ese sector son prácticamente nulas.
En ese sentido, para la zacatecana, la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad es una excelente noticia que porque puede ofrecer una mejor calidad de vida a quienes tienen una discapacidad, motivo por el que agradeció al Gobernador y al Presidente por voltear a ver a ese sector tan vulnerable.
“Con la amputación de mi pierna, mi vida dio un giro completo pero sólo queda echarle ganas o tirarse a morir y es mejor echarle ganas; tiene que tener uno actitud porque si no nos vamos más para abajo”.
Araceli Maldonado aún no puede ir a una terapia de rehabilitación porque está en proceso de sanación de su muñón, sin embargo, dijo que debe pensar en el futuro próximo y la pensión le será de gran ayuda para también atender ese tipo de necesidades.
Además, aunque tiene varios planes a futuro, uno de los más importantes es conseguir una prótesis, no obstante, por ahora, consideró, es imposible porque cuestan alrededor de 70 mil pesos y no tiene las condiciones económicas para adquirirla.
También la señora Araceli tiene entre sus prioridades realizar acciones para que las personas con discapacidad puedan apoyarse entre sí porque “tenemos muchas carencias y, en ocasiones, batallamos hasta para que alguien nos ofrezca un taco”, finalizó.