- Incrementa Fitch Ratings calificación soberana de Zacatecas a ‘AA-(mex)’
- El estado fortalece su posición de liquidez y mantiene un puntaje de sostenibilidad de la deuda de ‘aa’
- La entidad no cuenta con planes de endeudamiento de corto ni de largo plazo
Redacción | Economía y Finanzas
Bajo el liderazgo del mandatario David Monreal Ávila se han implementado políticas estratégicas que han fortalecido la gestión financiera del estado, con lo que el Gobierno de Zacatecas ha logrado mejorar la calificación otorgada por Fitch Ratings de ‘A(mex)’ hasta ‘AA-(mex)’, y modificado la perspectiva de positiva a estable.
El incremento en esta calificación significa que las condiciones de liquidez para enfrentar los compromisos financieros mejoraron, gracias al buen desempeño fiscal y a la administración de los recursos públicos bajo los principios de austeridad, racionalidad, responsabilidad y compromiso social.
Se registra un fortalecimiento continuo en la posición de liquidez de Zacatecas, con lo que se espera que el estado mantenga un puntaje de sostenibilidad de la deuda de ‘aa’.
Fitch Ratings destaca que el perfil de riesgo de Zacatecas se ha visto fortalecido por una combinación de factores clave, como el adecuado manejo de los ingresos, los cuales fueron evaluados como ‘Rango Medio’, consecuencia de las transferencias federales que, en promedio, representaron el 88.6 por ciento de los ingresos operativos (IO) entre 2019 y 2023.
Del mismo modo, se ha observado un notable fortalecimiento recaudatorio en los últimos años, lo que demuestra el compromiso del Gobierno de Zacatecas con la mejora de la situación fiscal.
Al cierre de 2023, los ingresos propios del estado representaron el 12.6 por ciento del total de ingresos, los impuestos ecológicos destacan como una fuente significativa, lo cual refleja una creciente capacidad para diversificar las fuentes de financiamiento y fortalecer la autonomía fiscal del estado.
En cuanto a los gastos, se considera que la sostenibilidad es adecuada, con una relación estable entre los ingresos y los gastos operativos (GO), evidenciada por una tasa media de crecimiento real similar de 0.3 por ciento para los GO frente a 0.2 por ciento de los IO.
La deuda del Estado asciende a 6 mil 761.6 millones de pesos, compuesta por cuatro créditos de largo plazo y un bono cupón cero, tiene un perfil de amortización mayormente a largo plazo y el servicio se realiza mediante un vehículo especial de pago (fideicomiso).
El 100 por ciento de la deuda de largo plazo cuenta con un esquema de cobertura ante cambios en la tasa de interés y el estado no cuenta con planes de endeudamiento de corto ni de largo plazo.
Los créditos de largo plazo también son sujetos a una evaluación de calidad crediticia, por lo que a la fecha, el nivel de riesgo en el que se ubica cada uno de los créditos se mantiene, y las condiciones de los financiamientos de largo plazo que tiene el estado continúan siendo las mismas; es decir, los costos financieros de la deuda no se modifican.
Fitch Ratings identifica un riesgo asimétrico en materia de pensiones y jubilaciones, debido a un déficit actuarial significativo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (ISSSTEZAC), que asciende a 51 mil 264 millones de pesos, lo que motivó el impulso de la reforma a la ley que regula al organismo, aprobada el pasado 30 de julio por la LXIV Legislatura.
La calificación de Zacatecas se deriva de la combinación de una evaluación de perfil de riesgo y una evaluación de sostenibilidad de la deuda de ‘aa’, que también considera la comparación con entidades pares como Chiapas, Morelos y San Luis Potosí, que tienen un perfil de riesgo y puntajes de sostenibilidad similares.
Fitch no identifica apoyo extraordinario del Gobierno de México, lo que refuerza la evaluación de la independencia fiscal del estado.
De continuar con el buen desempeño en la recaudación y administración de los recursos, el estado se vuelve un atractivo para la inversión y el turismo, por lo que las condiciones de vida de la población mejoran, por lo que se podría esperar para 2025 un incremento en la calificación crediticia.