MUJERES EN EL SERVICIO PÚBLICO, PIEDRA ANGULAR EN LA COORDINACIÓN GENERAL JURÍDICA

  • 60% de las jefaturas es ocupado por mujeres
  • “Mi lugar de trabajo es mi segunda casa, a veces es la primera”: Chelita
  • Después de 30 años en el servicio público, Cecilia por fin fue ascendida al cargo de subdirectora

Redacción | Zacatecas

Suena la alarma, son las 5:50 del amanecer, la señora Graciela (Chelita, como de cariño le dicen en la dependencia donde labora), comienza su día a día para dirigirse a las instalaciones de Ciudad Administrativa; se arregla, toma un pequeño refrigerio, a la vez que prepara el desayuno o almuerzo que consumirá más tarde, en su descanso, en la Coordinación General Jurídica, dependencia de la administración estatal donde, desde hace 14 años, realiza trabajo de intendencia.

Chelita es una de las muchas mujeres que coadyuvan al Gobierno de Zacatecas para brindar servicio a la ciudadanía que acude diariamente a las instalaciones del complejo de oficinas. Su vida no ha sido fácil, la pérdida de dos de sus hijos marca la diferencia con algunas de las y los servidores públicos, pero, para ella, su manera de sobrellevarlo es acudiendo a trabajar.

Es una forma de terapia, así lo expresa: “la forma de resistir los problemas que la mayoría tenemos es yendo a mi trabajo, me distraigo de estar pensando en ellos, ni siquiera con la pandemia dejé de asistir; la coordinadora administrativa me decía que debía tomarme días, que así lo estipulaban los jefes, pero yo no quise, bueno, me tomé tal vez uno que otro día, pero todos los días vine a la oficina, aquí tengo mucha gente que me quiere y que yo quiero, nunca falta quien me dé de su comida o a quien yo le comparta de la mía” .

Chelita enviudó a los 30 años de edad, madre de una mujer y tres hombres, de estos últimos, dos ya fallecieron, pero eso no le ha impedido que, a pesar del dolor que tiene en su corazón, siga con la alegría y fuerza que la caracterizan; no ceja de enfrentar a la vida y siempre le encuentra su lado bueno. Su hija radica en los Estados Unidos de Norteamérica, su hijo también es funcionario público. “Mi trabajo es mi segunda casa, a veces la primera”, comenta Chelita.

Por otro lado, a las 7.30 de la mañana, Cecilia ya va en camino hacia la oficina, su esposo es quien por lo regular la acompaña hasta la puerta, se despiden de beso y desde ese momento, comienza su día laboral, mismo que realiza desde hace más de 30 años.

Sí, tiene 30 años de servidora pública, tiempo en el que, por sus ansias de crecimiento personal y profesional (y confiesa que por ignorar algunas cosas jurídicas), concluyó sus estudios de academia; posteriormente, de preparatoria y satisfactoriamente, en el año 2018, concluyó su carrera de licenciatura en derecho, lo que a la llegada de la nueva gobernanza le significó obtener una subdirección, cargo que anheló desde que entró a la administración pública y donde ,comenta conmovida, ha visto que su familia se siente orgullosa de ella.

Señala que le encanta atender a los usuarios, que siempre procura ponerse en los zapatos de las personas, en el lugar de las personas, sobre todo en las personas mayores, dado que le gustaría que, así como ella trata a los usuarios, reciba el mismo trato su mamá.

Con 30 años de casada, dos hijos; uno profesionista y uno por concluir sus estudios superiores, Cecilia es madre, esposa, hermana, hija (en este año perdió a su padre, víctima del COVID-19), amiga y servidora pública en el área del Registro Civil, diariamente mantiene contacto con usuarios que acuden a corregir su CURP, o a imprimir su acta de nacimiento; atiende a los oficiales del registro civil de los municipios.

Tanto para Ceci, como para Chelita, así como para cada una de las servidoras públicas, la vida familiar, laboral y la personal transcurren con sus altas y sus bajas, pero, a pesar de ello, el ser servidoras públicas les produce una satisfacción, les ayuda a resolver situaciones personales, les ayuda a crecer, les ayuda a ser ellas, lo que por tanto tiempo han luchado para serlo.

“En el trabajo nunca he sentido que me hagan menos; mi trabajo me ha respaldado, yo trato siempre de superarme y de echarle ganas”, dice Ceci.

Actualmente, la Coordinación General Jurídica cuenta con un personal de 108 servidoras y servidores públicos, de los cuales el 60% son mujeres; 21 de ellas están en mandos medios y superiores, 27 son de base y 11 de contrato; de siete direcciones con las que cuenta la dependencia, cinco las encabezan mujeres. Las mujeres servidoras públicas son la piedra angular de la administración gubernamental. Vidas como las de Chelita o Ceci son sólo algunos ejemplos de Mujeres Transformando Zacatecas.