- Ubicado en la sede nacional de la Federación Mexicana de Charrería, en el Centro Histórico de la Ciudad de México
- Se trata del único museo en su tipo en la capital de la República
- Numeroso acervo en exhibición para todos los visitantes nacionales y extranjeros, con entrada gratuita
Redacción | Turismo y Cultura
En 1973 se inauguró el Museo de la Charrería en las instalaciones de lo que fue alguna vez el Convento de Montserrat, construido en 1580, cuando el edificio fue entregado en comodato a la Federación Mexicana de Charrería (FMCH).
El director del Museo es actualmente Xavier Ortega Basset, con apoyo de Don Humberto Carmona, mismos que llevan a buen puerto el proyecto cultural y museístico que, para preservar el acervo artístico, fomenta el Consejo Directivo Nacional de la Federación, encabezado por el ingeniero José Antonio Salcedo López.
La charrería no solo es deporte, sociedad y valores, sino que también la cultura tiene un lugar muy en especial así como el desarrollo artístico de las piezas confeccionadas por los más hábiles artesanos que fabrican desde el sombrero hasta el botín del ajuar charro, sin olvidar sillas de montar y demás arreos para la cabalgadura.
El también llamado Palacio de la Charrería es la sede nacional de la FMCH en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ubicado en la esquina de la avenida Izazaga con la calle Isabel La Católica, alcaldía Cuauhtémoc.
El acceso al público es gratuito, los horarios de apertura del Museo de la Charrería es de 10:00 a 18:00 horas, de lunes a viernes; cuenta con visitas guiadas para grupos y el recorrido se lleva aproximadamente 25 minutos.
Mucha historia y atractivos
En el lobby del Museo se encuentra expuesta una réplica del sombrero charro del Papa Francisco, mismo que se le entregó en su visita a México en el año 2016.
Destacan los objetos que España donó al organismo charro, como la réplica de la espada de la reina Isabel La Católica, misma que tiene una placa del Ayuntamiento de Toledo, fechada el 9 junio de 1964.
Se encuentra también un plato damasquinado entregado por los españoles a la Federación Mexicana, donde destaca la leyenda España y México a Caballo, mismo que entregó la Asociación Española de Charros, donde emerge la figura de una corona con la imagen imperial.
Gracias a la charrería se logró retomar la relación diplomática entre México y España, que se había perdido tras la derrota republicana en la Guerra Civil Española de 1936-1939.
Mucho qué ver y aprender en el museo
El acervo del Museo de la Charrería cuenta con aproximadamente 50 monturas de todo tipo: gala, media y faena, de las distintas épocas, desde los inicios de la colonia, desde chinacos y llegar a la actualidad.
Están bien conservados más de 40 trajes de las diferentes épocas, lo mismo que la colección de espuelas, frenos y sombreros. Existen también litografías charras, fotos de diversos personajes, algunas desde inicios del siglo XX.
Se conservan en el acervo infinidad de regalos que le han hecho a Federación Mexicana de Charrería a lo largo de su historia en los diversos países que han visitado sus embajadores.
Es de resaltar una montura que perteneció al Doroteo Arango Arámbula, General Francisco Villa, una de gala y piezas de otras personalidades, así como un traje de etiqueta que perteneció a Jorge Negrete y una montura de don Vicente Fernández Gómez.
Otra silla que perteneció al general Miguel Miramón quien junto con el general Tomás Mejía y el Archiduque Maximiliano de Habsburgo, fueron fusilados en el Cerro de Las Campanas, Querétaro, el 17 de junio de 1867.
Respecto a las piezas del acervo femenil destacan un traje de china poblana donado por la otrora Reina Nacional, Melissa Castruita Castillo. Tienen diversos trajes de varias épocas de todas las categorías, adelitas, chinas poblanas o albardas de la colonia y la época actual.
Una silla de David Lozano, quien empezó a confeccionarlas en 1880, similar a la montura de gala de Maximiliano de Habsburgo. Cabezadas de plata que pertenecieron al General Emiliano Zapata Salazar.