Opinión

“La infamia”: ¿Acaso una radiografía de la clase política mexicana?

Por Marcelino Marcial Carrillo

En 1997, Ricardo Monreal Ávila dejó las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para convertirse en militante de la izquierda y ganar la gubernatura de Zacatecas en 1998, este hecho marca el inicio de una reiterada campaña negra en su contra y de su familia, quienes desde ese momento son vinculados a actividades ilícitas con las cuales sus adversarios políticos han tratado de truncar su carrera política y la de sus hermanos, especialmente la de David Monreal Ávila, quien en dos ocasiones a buscado ser gobernador del estado.

Así comienzan las primeras páginas del libro que el actual senador de la República por MORENA ha titulado “La Infamia”.

Han pasado 22 años desde que Zacatecas ocupó el escenario nacional por los inesperados movimientos políticos sucedidos en ese entonces: un ex militante del PRI, abanderado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), arrebata el poder que por décadas habían ostentado los tricolores, surgiendo así el Movimiento Monrealista.

En los 5 capítulos que contiene la obra de más de 80 páginas, Monreal narra como su salida del PRI obedeció a la negativa de ese instituto político de respetar los acuerdos que lo llevarían a ser el candidato oficial, para ello se encargaron de armar un expediente que lo vinculaba con actividades ilícitas y eso lo llevó a buscar la oportunidad en el PRD, donde Andrés Manuel López Obrador -dirigente de este partido en aquel momento- ya sabía de esos documentos, pues el propio PRI se los había mandado para tratar de cerrarle las puertas también ahí, pero sucedió lo contrario, López Obrador vio en Ricardo la oportunidad de ganar Zacatecas.

Así transcurrieron 2 sexenios de gobiernos perredistas, hasta que al final del gobierno de Amalia García Medina en 2010, David Monreal buscara ser candidato a gobernador por primera vez, acontecimiento que hizo surgir una vez más los vínculos de los Monreal con el narcotráfico tras una guerra sucia desatada un años antes, en 2009; pero no sucedió, David declinaría su candidatura a favor de Miguel Alonso Reyes; y así, ese Movimiento que en 1998 le quitara el poder al PRI, se lo regresaba en 2010 en alianza con el Partido del Trabajo.

En 2016, David Monreal se convirtió en candidato a gobernador ahora por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), su principal adversario: Alejandro Tello Cristerna, candidato oficial del PRI; por tercera vez la guerra sucia contra los Monreal fue una vez más sus vínculos con el narcotráfico; guerra a la que se sumó el que la autoridad electoral revocara la candidatura de David a media campaña y finalmente la filtración de una llamada que manifestaba el desinterés del candidato morenista por la contienda.

A un año de que se dé nuevamente la sucesión gubernamental en la entidad -en 2021-, sale a la luz este libro en el que Ricardo Monreal Ávila evidencia el abuso del poder y el uso faccioso e ilegítimo de las instituciones para crear perversidades que tienen como fin defender y mantener en el poder los intereses políticos y económicos de ciertos grupos, actos en los que los medios de comunicación se convierten en el vehículo ideal para dar cabida a estas campañas ruines, y que a decir de quien escribe el libro “son la clave para no permitir estas perversidades”.

Queda claro -en mi apreciación personal- que este libro no solo es la historia de la Familia Monreal, sino que pudiera ser la historia de cualquier miembro de la clase política mexicana que sin importar de que partido sea, cuando se tiene el poder, hace uso de él para crear estas “perversidades políticas” como las llama el autor del libro, para mantener a salvo sus intereses.

Ricardo Monreal adelanta que podría haber un segundo tomo de este libro: “La Infamia”.